Celebridades
El exastro infantil de Televisa que abandonó la fama para vivir su verdad personal y profesional
Un rostro conocido que eligió la tranquilidad sobre la fama
El exintegrante de Televisa Niños, Santiago Mirabent, dejó atrás los reflectores del entretenimiento para construir una vida alejada de la farándula. Conocido por su rol protagónico en la telenovela infantil De pocas, pocas pulgas, este artista ha encontrado realización en el diseño de interiores.
Éxito temprano y desafíos inesperados
Durante el año 2003, Mirabent alcanzó la cima de la popularidad al interpretar a Danilo en De pocas, pocas pulgas, producida por Televisa Niños. La historia mostraba la vida de un niño de origen humilde con un perro callejero y su relación con don Julián, personaje interpretado por Ignacio López Tarso. Junto a Natasha Dupeyrón, logró capturar el interés de audiencias infantiles a través de 200 capítulos que marcaron una época.
“Uno no está acostumbrado a la fama y menos a esa edad. Confieso que me volví un poco pesado. Fue tan rápida la fama que no sabía ni cómo manejarla”
, comentó en entrevista con People en Español, revelando las dificultades de manejar la popularidad a temprana edad.
Cambios radicales y nueva identidad profesional
Tras dos años de reflexión después de su papel estelar, Santiago regresó brevemente a la televisión en 2005 con Piel de otoño, producción que marcó su despedida definitiva de las telenovelas. A los 15 años tomó la decisión de enfocarse en sus estudios, consciente de que no encajaba en los roles juveniles predominantes.
Actualmente dirige Estudio 1989, firma dedicada al diseño de espacios residenciales y comerciales en todo el país. Su carrera profesional en arquitectura de interiores le ha permitido expresar su creatividad desde una perspectiva completamente distinta.
Viviendo con autenticidad
En los últimos años, Mirabent ha hablado públicamente sobre su orientación sexual. Ser abiertamente homosexual representa para él un logro personal tan importante como su transición profesional. Su historia demuestra cómo es posible reconstruirse más allá de la fama y encontrar realización personal y profesional en otros ámbitos.
Santiago Mirabent se convierte así en un referente de cómo las estrellas infantiles pueden transformar completamente sus vidas, priorizando la autenticidad y el crecimiento personal por encima del reconocimiento público.