Un evento que marcó historia
En el año 2002, durante su estancia en la Universidad de St. Andrews, Kate Middleton protagonizó un momento que quedaría grabado en la memoria colectiva. Durante un desfile de moda organizado con fines benéficos, la actual princesa de Gales apareció usando un vestido transparente que generó gran impacto.
Detrás del diseño inolvidable
El vestuario en cuestión, confeccionado en tul negro adornado con elementos brillantes, fue creado originalmente como una falda por Charlotte Todd, compañera de institución. Sin embargo, Kate lo combinó con un conjunto de ropa interior oscura para convertirlo en un atuendo audaz que destacó entre los demás participantes del evento.
Un giro inesperado en la historia de amor real
Según testimonios de distintas fuentes, aquella presentación marcó un punto de inflexión. Fue en ese instante cuando William, quien en ese entonces era solo un estudiante universitario, comenzó a admirarla con un interés renovado. Hoy en día, muchos consideran ese día como el inicio de su romance que años después se consolidaría.
Un recuerdo que trascendió
El evento, denominado ‘The Art of Seduction’, tenía como finalidad obtener recursos para proyectos estudiantiles. Aunque Kate es famosa por su vestimenta discreta y refinada, este episodio representa uno de los pocos momentos en los que mostró una faceta más arriesgada en cuanto a moda se refiere.
Un objeto de valor histórico
En 2011, tras conocerse el compromiso entre ambos, la prenda fue puesta a la venta en una subasta. El artículo alcanzó un precio de más de 125,000 dólares, muy por encima de lo estimado inicialmente. El adquirente justificó su compra aduciendo que se trataba de un fragmento valioso del legado contemporáneo de la familia real británica.
El testimonio de su creadora
Charlotte Todd, diseñadora detrás de la pieza, expresó que jamás anticipó que su trabajo académico tendría tal relevancia. “Nunca imaginé que mi creación, hecha para un proyecto académico, tendría tal repercusión”, declaró en aquel momento.