Celebridades
Clasificación de los relojes Omega más trascendentales en la historia
El legado tecnológico de Omega
Omega ha establecido su prestigio en el ámbito de la relojería gracias a innovaciones pioneras y su presencia en hitos históricos. Desde el Speedmaster, que acompañó a los astronautas en el alunizaje de 1969, hasta su papel como reloj oficial de James Bond desde 1995, la marca ha consolidado una identidad marcada por la precisión y el diseño funcional.
La trayectoria de Omega comenzó en 1848 bajo el nombre de Louis Brandt et Fils, destacando desde sus inicios por avances como el primer reloj con repetición de minutos y mecanismos facilitadores de reparaciones. Su enfoque innovador ha llevado a la creación de piezas icónicas, como el Seamaster Marine, primer reloj de buceo comercializado en 1932, y el Speedmaster, pionero en incluir un taquímetro en el bisel.
Modelos históricos y su impacto
Entre los modelos más significativos destaca el Omega Dynamic, lanzado en 1968 con una caja en forma de huevo, que aunque no tuvo éxito comercial, refleja la experimentación de la marca. El Medicus, introducido en 1937, fue el primer reloj Omega con segundero central, utilizado por profesionales médicos para medir pulsaciones, ganándose el apodo de “reloj del médico”.
La línea femenina de Omega también destaca por su relevancia histórica. El Ladymatic, presentado en los años 50, fue uno de los primeros relojes automáticos diseñados específicamente para mujeres. Nicole Kidman, embajadora de la marca, ha lucido piezas vintage de Omega en eventos importantes, destacando la relevancia de estos modelos en la alta joyería.
Innovaciones técnicas y colaboraciones
El Seamaster Planet Ocean se posiciona como uno de los relojes de buceo más avanzados de Omega, utilizado en inmersiones en la Fosa de las Marianas. Este modelo fue fundamental para la difusión del escape coaxial, tecnología que revolucionó la precisión y durabilidad de los relojes de la marca desde 1999.
El MoonSwatch, fruto de la colaboración con Swatch, ha democratizado el acceso al legado de Omega al ofrecer una versión asequible del Speedmaster. Aunque ha generado controversia entre coleccionistas, su impacto en la atracción de nuevos aficionados a la relojería es innegable, con ventas que han alcanzado precios exorbitantes en el mercado secundario.
Iconos de la relojería suiza
El Constellation, lanzado en 1952, es el modelo más antiguo en producción de Omega, reconocido por su certificación como cronómetro y su diseño distintivo con ocho estrellas en el fondo de la caja. Cindy Crawford, embajadora de la marca en los 90, contribuyó a redefinir su imagen hacia un enfoque más elegante y vanguardista.
El PloProf, diseñado para buzos profesionales, destaca por su resistencia extrema y su forma asimétrica con un botón de seguridad para evitar movimientos accidentales del bisel. Gianni Agnelli, presidente de Fiat, fue uno de los personajes ilustres que lo popularizó.
El Speedmaster, conocido como “Moonwatch”, se consolidó como el reloj oficial de la NASA en las misiones Apolo. Su diseño distintivo, con el “punto sobre 90” en la escala taquimétrica y cristal de hesalita, lo convierte en un ícono inmutable de la relojería. Como afirma un experto: “El Speedmaster comparte las cualidades de los relojes más importantes de la historia: es inmediatamente reconocible y maleable para nuevas ediciones“.