Vestido histórico alcanza récord en subasta

Un diseño con flores coloridas que perteneció a la princesa Diana fue vendido en una subasta por 520.000 dólares. Esta prenda, creada por la firma Bellville Sassoon, fue usada por la princesa entre 1988 y 1995 en múltiples eventos en ciudades como Sevilla, Sidney y Londres.

El conjunto formaba parte de una colección de 327 prendas expuestas en la exhibición Princess Diana’s Style & A Royal, organizada por Julien’s Auctions. La venta incluyó hasta 140 artículos de la que fuera princesa de Gales, superando todas las estimaciones iniciales al doblar el valor esperado.

Impacto emocional de la prenda

Martin Nolan, director ejecutivo de la casa de subastas, destacó el fuerte vínculo emocional que mantenían los admiradores de Lady Di con esta pieza. Según sus declaraciones a People, “Era colorido, accesible, simpático y abrazable. Cuando visitaba a niños y personas en el hospital, se sentían atraídos por los colores y sentían que podían abrazarla”.

El apodo de ‘vestido solidario’ surgió por su uso en visitas hospitalarias, donde el vibrante estampado generaba conexión inmediata con los pacientes.

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Otros artículos destacados en la venta

Entre las piezas más cotizadas también destacó un abrigo de raya diplomática diseñado por Catherine Walker, figura clave en la moda de la realeza. Pese a su valor inicial de 50.000 dólares, alcanzó los 455.000 dólares. Otros objetos notables incluyeron un traje de esquí magenta y un bolso Lady Dior negro utilizados en viajes oficiales, que superaron los 300.000 dólares cada uno.

Catherine Walker ha sido diseñadora de referencia para varias generaciones de la familia real británica, incluyendo a Kate Middleton.

Legado televisivo y económico del genio mexicano

El estreno de la biografía documental Sin querer queriendo en Max ha reavivado el interés por la vida y obra de Roberto Gómez Bolaños, famoso como Chespirito, revelando detalles sobre la génesis de sus icónicos personajes. La producción explora cómo figuras como El Chavo del 8, Chapulín Colorado, Doña Florinda, La Chilindrina y Don Ramón se convirtieron en parte fundamental de la cultura televisiva latinoamericana.

Regalías y merchandising que perduran

El éxito de sus creaciones no solo trascendió generacionalmente, sino también económicamente. La vigencia de programas como El Chavo del 8, que debutó en 1971, continúa generando ingresos por derechos de emisión en múltiples territorios. El merchandising asociado a sus personajes –juguetes, libros, vestimenta y otros artículos– representó un flujo monetario significativo durante su carrera.

Expansión creativa y diversificación profesional

Su versatilidad artística lo llevó a explorar múltiples áreas: cine, música, teatro y literatura. Como guionista, actor y director, amplió sus horizontes profesionales y maximizó sus oportunidades de negocio. Su extensa producción literaria –incluyendo guiones, narrativa y composiciones musicales– siguió produciendo beneficios económicos incluso después de su retiro.

Valoración financiera y controversias

Según cálculos publicados por Celebrity Net Worth, su patrimonio ascendía a aproximadamente 50 millones de dólares al fallecer en noviembre de 2014. Considerando el promedio histórico del tipo de cambio, esta cantidad equivaldría a más de 900 millones de pesos mexicanos. La revista Forbes reportó que el programa El Chavo del 8 generó ingresos por 1,700 millones de dólares, con cada capítulo aportando 1.3 millones a Televisa. No obstante, su hijo consideró estos datos como absurdos e imposibles.

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Impacto cultural y trascendencia histórica

Más allá de las cifras, su legado lo posiciona como uno de los creadores más influyentes en la historia de la televisión hispanohablante. Su habilidad para combinar negocios con creatividad, junto con la eterna vigencia de sus historias, lo convierte en una figura trascendental tanto en el ámbito cultural como económico. Incluso tras su partida, su influencia perdura, demostrada recientemente por la positiva recepción de la serie biográfica en Max.

Intérprete rehúye participación en Marvel por discrepancias económicas

Carrie Coon, reconocida por su papel en la serie The White Lotus, interpretó a la villana Proxima Midnight en la película Infinity War (2018), perteneciente al MCU. Sin embargo, su presencia fue prácticamente inexistente en Endgame, segunda parte de la historia protagonizada por Thanos y su ejército, La Orden Negra.

Demanda salarial y salida del universo Marvel

Según reveló Tracy Letts, esposo de la actriz en el podcast The Big Picture, Coon solicitó un incremento en su paga al considerar que la primera película fue un éxito rotundo, pero la respuesta de Marvel fue negativa. “Creo que Marvel la contactó para la segunda película y le pidió que participara en ella. Y ella dijo: ‘Bueno, la primera es la película más exitosa de la historia. ¿Me van a pagar más?’. Y le respondieron: ‘No. No les vamos a pagar más’”.

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Ante esta negativa, Coon decidió no participar en Avengers: Endgame. Letts aclaró que la decisión no se debió a cuestiones de agenda, sino a motivaciones financieras. “Dijo: ‘Vaya, si no me vas a pagar más, entonces no creo que lo haga’. Y le respondieron: ‘Bueno, deberías sentirte afortunada de formar parte del Universo Marvel’. Así que se negó. Le habríamos dado más importancia, pero habría implicado ver las películas, y no íbamos a hacerlo”.

Participación en serie animada y final definitivo

En declaraciones a Entertainment Weekly, Coon mencionó que su entrada al MCU comenzó como un trabajo de doblaje, pero terminó convirtiéndose en una participación mediante captura de movimiento: “Pasó de ser un trabajo de doblaje a un trabajo de captura de movimiento, y de repente me di cuenta de que estaba en la película más taquillera del año”.

Aunque no regresó a las películas, la artista dio vida nuevamente a Proxima Midnight en la serie animada What If…?. Cabe señalar que la duración limitada y el gran elenco de Endgame hubieran dificultado una participación más significativa de la actriz.

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